En pleno auge de las redes sociales, y cuando muchas empresas todavía se están pensando si entrar o no en ellas, el blog constituye uno de los pilares fundamentales de una política de comunicación 2.0 bien planificada, aunque quede relegado a un segundo plano en medio de discusiones interminables sobre cómo conseguir más fans en Facebook o seguidores en Twitter. A continuación voy a tratar de explicar los siete puntos que considero fundamentales para que una empresa se decida a crear un blog. Conviene antes recordar que los blogs fueron los precursores de la denominada “web social”, es decir, permitieron estar en internet a todo el que quisiera de una forma sencilla y gratis, en un momento en el que sólo las empresas con muchos recursos o las personas con amplios conocimientos informáticos podían aportar contenidos.
En este sentido, los blogs son cultura y crean cultura, permitiendo enlazar a otros contenidos interesantes relacionados con nuestra temática, aportando un estilo personal y cercano y apostando por los comentarios, con los que se mejora y se enriquece el debate (gracias @Antonello).
Hay blogs de todo tipo, de marca personal, de apasionados por un tema, pero quiero centrarme aquí en los corporativos, en los que toda empresa que apueste por los medios sociales debería tener. Por ello, os dejo siete argumentos a su favor:
– Facilitan la relación con el usuario/cliente: frente a la frialdad de las páginas web corporativas, que suelen tener poca usabilidad, en el blog el usuario encuentra un espacio donde interactuar fácilmente con la marca/empresa.
– Proyectan una imagen diferente de la empresa: este aspecto depende del campo en el que trabaje la empresa, pero si somos una compañía de seguros o un despacho de abogados, nuestra web dará una imagen de profesionalidad que se puede complementar perfectamente con el estilo personal y directo del blog.
– Contribuyen a que se nos reconozca como expertos en nuestro sector: evidentemente, para ello tenemos que aportar contenidos de valor y olvidarnos de pensar exclusivamente en vender. Además, después debemos demostrar con hechos lo que predicamos.
– Dan a conocer nuestras últimas noticias o novedades con amplitud: más allá de los 140 caracteres de Twitter o las limitaciones de espacio de Facebook, el blog es el sitio ideal para desarrollar en profundidad lo que queremos transmitir siguiendo nuestra estrategia de comunicación.
– Ayudan al posicionamiento en buscadores: a todas las empresas les gusta aparecer en los primeros lugares cuando un usuario teclea en los buscadores alguna de sus palabras clave, y para ello los blogs pueden aportar mucho. Eso sí, teniendo cuidado de rellenar correctamente las etiquetas, categorías y trackbacks.
– Contribuyen a viralizar nuestra información: si un usuario encuentra interesante nuestra información, es muy probable que quiera compartirla. Para ello, debemos facilitarle en todo momento esta opción, poniendo bien visibles los botones sociales de las redes que nos interesen.
– Aportan valor para fidelizar al usuario: si el cliente percibe valor en lo que le comunicamos, es muy posible que vuelva a nuestra web regularmente. Y un cliente fiel hablará bien de nosotros a su entorno y volverá a comprar nuestros productos o servicios.
Estos argumentos tienen la suficiente importancia como para que una empresa se decida a crear o potenciar su blog, sin olvidarnos de otro factor importante: todo lo que publiquemos aquí estará bajo nuestro control, bajo nuestra moderación, y no dependerá de terceros. ¿Quién nos asegura que Facebook, por ejemplo, no desaparecerá dentro de un tiempo y perderemos el trabajo desarrollado allí durante años? ¿Nos vamos a arriesgar?