La reciente votación en el Parlamento Europeo de la Ley del Copyright ha generado un importante revuelo entre los usuarios y empresas de internet, que ven amenazada su estructura y funcionamiento actual si esta normativa se aprueba definitivamente en el mes de enero.
Aunque en un principio la directiva tiene un fin loable, actualizar las normas europeas sobre los derecho de autor en el mercado único digital, la redacción de los artículos 11 y 13 ha provocado una catarata de comentarios, a favor y en contra, y su puesta en práctica parece que supondría el fin de internet tal y como lo conocemos, por lo menos en cuanto a su uso.
Para ponernos en situación, lo primero que hay que hacer es recordar el contenido de estos dos polémicos artículos. El 11 señala que la persona que tenga la autoría de un obra tendrá el derecho durante 20 años de autorizar o no su replicación y de recibir una remuneración “justa y proporcionada” cada vez que se utilice.
El artículo 13, por su parte, señala que las plataformas de internet donde se publica contenido son responsables de las publicaciones de los usuarios, por lo que deberán tomar las medidas oportunas de control, monitorización y filtrado para asegurar que no se violen los derechos de autor.
Los defensores de esta medida señalan que plataformas como Google o Facebook ganan mucho dinero a costa del contenido de los usuarios, por lo que es justo que éstos reciban un pago por la elaboración del contenido. Hasta aquí nada que objetar, pero ¿ese dinero irá realmente a los creadores, a la persona particular, o se quedará en la industria? ¿Qué medidas habrá para controlar que esto sea así? Yo, o tú, como creadores, ¿cómo recibiremos el dinero que nos corresponde? ¿Y cuánto?
Por el contrario, los detractores de la medida señalan que será el fin de internet tal y como lo conocemos hasta ahora, ya que dejar en manos de un algoritmo el control del contenido supone poner en riesgo la libertad en la Red. Aquí se me plantean algunas preguntas, ¿el tener que tomar medidas preventivas no afianzará el poder de las grandes plataformas en perjuicio de las pequeñas? ¿Podrán entrar nuevos competidores al mercado? ¿En qué papel queda la libertad de expresión, está por debajo de los derechos de autor? ¿Los usuarios podrán hacer parodias, memes o remezclas de otros contenidos?
A nivel de usuario particular, parece claro que la ley del copyright establece que no serán multados si suben contenidos con copyright a internet, aunque si lo intentan subir a plataformas como Twitter, Youtube, Google o Reddit esos contenidos deberían ser automáticamente rechazados. Aunque surge una duda con los eventos deportivos, que gozan de especial protección: ¿podremos subir un selfie en un estadio de fútbol? ¿O viendo una carrera de motos?
El uso que la Ley del copyright hace de la llamada “tasa de enlace”, los sitios pequeños deberán pagar una licencia para poder publicar contenido, recuerda mucho a la famosa “tasa Google” de hace unos años y que acabó con Google News. Pero, ¿es una medida realmente efectiva? ¿Puedo poner en mi blog enlaces a otros blogs?
Sin olvidarnos de una cuestión de fondo trascendental: ¿se trata de ir contra grandes como Google o Facebook para que paguen más dinero? Si es así, ¿por qué no se cambian las leyes fiscales? ¿No será que lo que está en juego es el control de internet, y que los derechos de autor son una excusa?