Este 24 de enero se ha celebrado San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, lo que ha generado muchos comentarios, reflexiones y opiniones en distintos soportes, especialmente las redes sociales. Como periodista no me gustaría dejar pasar la oportunidad de exponer aquí algunas ideas para mejorar el futuro del periodismo que me han venido a la cabeza tras pensar en todo lo leído a lo largo del día.
Muchas de ellas no dejan de ser cuestiones básicas, pero que en estos tiempos parecen olvidadas y que son fundamentales para la recuperación de una profesión que no atraviesa por su mejor momento.
– Apuesta por la calidad: decía el gran Gabriel García Márquez que “la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”. Y sobre esto deberían pensar mucho la mayor parte de los periodistas actuales porque ejemplos de lo que no se debe hacer tenemos para dar y tomar.
– Recuperar la independencia de los periodistas: para volver a estar arriba, el periodismo debe recuperar sus esencias y una de ellas es que el periodista tenga libertad para publicar lo que sea noticia, porque como decía Orwell “periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”.
– En este sentido, el periodismo es una forma de vida y el periodista debe estar atento permanentemente, consciente de que puede cambiar la historia en cualquier momento.
– Implicación de la ciudadanía: es importante que, para que el periodismo se recupere, los ciudadanos sean conscientes de su labor, de su importancia, del trabajo que cuesta generar buenas noticias y buen periodismo, y que, en mucha medida, se acabe con la cultura del “todo gratis” que tanto daño nos está haciendo.
– El periodismo juega un papel fundamental para la buena marcha de la democracia, es el bastión en el que los ciudadanos se apoyan para conocer lo que ocurre en el resto de poderes que les gobiernan.
– Y evidentemente, no nos podemos olvidar de todos los periodistas que diariamente se juegan la vida en distintos países por hacernos llegar las noticias, y que en muchas ocasiones también la pierden o se ven privados de su libertad.